¿Qué es Parks On the Air – POTA?
Parks on the Air (POTA)
Es un programa internacional que alienta a los radioaficionados con licencia a visitar, disfrutar y operar equipos portátiles en una variedad de parques y terrenos públicos, respetando siempre a los demás usuarios del parque y las regulaciones locales.
POTA otorga premios a los participantes según una amplia gama de criterios, incluido el número total de contactos de radio realizados, el número realizado en cada banda de radioaficionado y para diferentes modos de comunicación, incluida voz, código Morse o FT8.
Una aventura, un parque
Estar constantemente sentado en casa, inmóvil frente a la radio o delante de la pantalla, probablemente sea perjudicial a largo plazo para la salud y la vida familiar. Así que es hora de trasladar el hobby de la radioafición a la luz del sol y al aire libre.
El atractivo radica en la posibilidad de combinar el tiempo en la naturaleza con la radio. La concesión de puntos por el número de conexiones de radio realizadas y los programas de diploma son una motivación adicional. Ya sea un viaje deportivo a la montaña, a una isla, nuestra selva abundandte en Panamá, una fortaleza o un viaje más tranquilo a un parque: el lema “Salir a la naturaleza” es un buen equilibrio para pasar tiempo en la sala de manualidades y la familia definitivamente participará en estas actividades. Además, más allá de los concursos, existen actividades radiofónicas especiales con carácter al aire libre que se desarrollan en ocasiones especiales, en días sueltos o fines de semana.
¿Cómo operar POTA
Los radioaficionados que establecen una estación temporal en un parque se conocen como activadores, mientras que otros que los “detectan” y completan contactos con ellos se llaman cazadores. Las activaciones pueden tener lugar por iniciativa de un operador individual o como parte de eventos grupales organizados, como los días de campo. El equipo utilizado suele ser pequeño, funciona con baterías y puede haber sido construido por el propio operador. La radio puede ser portátil, llevarse en una mochila o en una ‘caja de control’, o puede montarse en un vehículo, según lo permita el operador del parque. Las antenas pueden ser lo suficientemente pequeñas como para formar parte de una unidad portátil para operaciones VHF y UHF, o ser látigos o bucles temporales montados en un trípode o con puntas de tierra para longitudes de onda de radio más largas. De esta manera, con paciencia, habilidad y buena suerte con las condiciones de propagación, en ocasiones se pueden hacer contactos a nivel mundial utilizando radios poco mayores que una baraja de naipes, aunque algunos activadores prefieren utilizar equipos de mayor potencia, más sofisticados y de mayor tamaño.